Ya son tres años desde que definimos la Slowpastry en una Oda a la Alta Pastelería española o bocados de felicidad. Tres años que han confirmado nuestras convicciones sobre los poderes de un dulce bien hecho: ¡la magia de la alta pastelería sí existe y sus virtudes son infinitas!
No nos referimos claramente a la fastpastry, esos productos fruto de un proceso de industrialización a ultranza, con precios imbatibles, y sin alma, sino a una pastelería con productos de calidad, realizada con mucho cariño, y con sabores auténticos. ¡Esta es la Slowpastry! Y un bocado de Slowpastry no puede ser malo para la salud si está saboreado en su justa proporción y disfrutado en conciencia y en buena compañía: en ese momento es cuando empieza a operar la magia porque descubrimos sus poderes para alegrar momentos de bajón, reactivar nuestra mente creativa, provocar sonrisas en reuniones, dulcificar momentos de tensión, construir puentes con personas lejanas… y mucho más que hemos experimentado durante esos últimos años.
¡Algo todavía más grande opera cuando nos ponemos las manos en la masa para realizar Slowpastry! Con las manos activas batiendo, amasando, mezclando, se va liberando la mente dejando espacio para nuevas emociones y nuevas ideas, cada uno va soltando su creatividad, ¡es el momento sweetfulness! Algo muy valioso en nuestra vida diaria, y sobre todo en entornos profesionales en los cuales la innovación es clave para conseguir el crecimiento y la sostenibilidad de los negocios.
Slowpastry se propone entonces aportar su granito de arena ofreciendo a equipos profesionales vivir la magia del dulce de primera mano a través de loa Teambakings. Los Teambakings son experiencias dulces, virtuales o presenciales, que dejarán huella en tu equipo: cada uno se sentirá mejor conectado con sus compañeros, mejor alineado con los objetivos y los valores de la organización, mientras realiza pastelería francesa inspirada de recetas de chefs. Emociones ancladas en la memoria, liberación de talentos y buen sabor de boca, ¡esta es nuestra promesa!